alcázar | 13 millas

Dicen que en la Media de Alcázar muchos corredores hacen su mejor marca. Y es que, después de correr Torralba y subir las cuestas de Puertollano, la gente viene entrenada. Además, es un fin de semana que suele hacer buen tiempo, a pesar de estar ya en octubre.

Otros dicen que se hacen buenos tiempos porque el circuito es corto. Este domingo me propuse rebatir este hecho y me puse a correr por la línea azul que indicaba el recorrido a seguir por los más de 800 inscritos en la prueba. 21,300 kms me indicó el GPS cuando llegué a meta. Sin embargo, poca gente seguía la línea azul. Seguramente alguno acabó diciendo «le faltan 100 metros».

Después de sacar mi lado runnerenfurecido, vamos a la carrera.

Paco, Félix y yo llegamos a Alcázar repasando el recorrido y comentado los tiempos que esperábamos hacer. Por allí nos encontramos con el resto de la expedición tuercelindera. Chema, que volvía al Circuito después de un verano de triatlones, Carmelo con su ya inseparable cinta kamikaze, Herminio y Ana que venían a bajar marcas y Juanjo, la nueva adquisición del club que va como un tiro.

Después de hacernos más fotos en la previa que nunca (gracias a Ana y a Rafa, el fotógrafo del Circuito), nos fuimos acoplando en el arco de salida. El récord de participación en una media en el Circuito se notó bien y costó más de lo normal acomodarse al ritmo de crucero.

Con el paso de los kilómetros y subiendo rampas y falsos llanos se acuerda uno de los comentarios «Alcázar es llana», «En Alcázar se vuela» que se van acumulando a lo largo del año. (Nota mental: leer este post antes de la carrera del año que viene). Tras dos vueltas al circuito en solitario (o de solipandi, como diría Paco) me encuentro con Juanjo en la meta y con Paco que ya está dándose sus potingues. ¡Y eso que iba a salir a 5:30 los primeros kilómetros!.

Una vez hemos llegado todos, nos vamos haciendo hueco al lado de la caldereta. Así, con lo que preparan después de esta carrera, a todos se nos olvidan las cuestas.