XXXVI Media Maratón Ciudad Real-Torralba de Calatrava

No todos los días corre uno por tres pueblos distintos. Al menos aquí, en Calatrava. Puede uno ir a Poblete o a Peralvillo en una tirada larga, pero enfilar la carretera desde Ciudad Real y llegar a Torralba, pasando por Carrión, lo hacemos solo [algunos locos] una vez al año. Y es que esta carrera, amada y odiada a partes iguales por los runners del Circuito, se desarrolla por el asfalto manchego en el que, algunos años por estas fechas, bien puede uno freír un huevo.

Este año, que hemos sido pocos, el tiempo se ha portado y ha hecho fresquito. A pesar de ello, la organización no ha escatimado en agua y cada tres kilómetros nos encontrábamos voluntarios ofreciéndonos botellas.

Hemos sido solo cuatro tuercelindes esta mañana, con Paco lesionado desde la banda. Yo he salido con Jose Arias. Antes de llegar a Carrión me ha ofrecido cargar con un arbolillo en los viveros, para ofrecérselo a las contrarias, que nos estaban esperando en Torralba. Al final la idea no ha cuajado, que luego el Circuito nos pone de ejemplo en las fotos de cosas que no hay que hacer cuando va uno a correr. «Hermosos míos, vosotros darles a las canillas los kilómetros que queráis, pero sin las sayas».

Al salir de Carrión, Jose me ha dicho no sé qué de prisas y ha salío tirando con Carlos Asensio (del Ala 14). Allí me he quedao con otro Ala 14, pensando «menos mal que no hemos echao el arbolillo…».

Un poco después hemos llegado a Torralba, donde cada año llevan la iglesia un par de metros más pa’allá, aunque el GPS siempre marque 21kms. Después de unas cervezas, recoger el palet de cosas que nos ha regalado la organización y conocer a Gabi, de vuelta para Ciudad Real y a pensar en la siguiente: Puertollano.

Track en Garmin Connect